¿Para los que preguntan para que sirven los cursos de formación?



La formación en tiempos crisis cobra valor y afianza su importancia en la sociedad en general y en la economía en particular. El sector de la formación no es sólo una inversión para los empresarios, sino una garantía de supervivencia para las empresas en un mercado altamente competitivo. La formación es también una apuesta segura y rentable para los trabajadores y especialmente para los jóvenes que están sufriendo el azote del desempleo.
Mi experiencia en el sector de la formación durante 20 años me ha demostrado que en tiempos de crisis la mejor solución es la formación. Otros remedios son mejorar el currículum, adquirir nuevas competencias profesionales y contar con prácticas empresariales.
Un reciente estudio de la empresa de recursos humanos Randstad, publicado recientemente en prensa escrita, señala que un 57% de los trabajadores ha mejorado su formación durante este último año para hacer frente a la crisis. Además el informe refleja que han cursado estudios especializados en sus actuales tareas profesionales. Por edades, son los jóvenes con título universitario los más concienciados en mejorar su cualificación para afrontar la crisis.
Las empresas que no invierten en formación incurren en un error estratégico, ya que supone un beneficio en el mantenimiento del empleo y en la motivación de la organización.
Un ejemplo concreto lo encontramos en la necesidad de la especialización digital: a medida que surgen nuevas herramientas digitales, las empresas precisan profesionales que sepan darles la mejor utilidad y rentabilidad posible. Para conseguirlo es imprescindible que los trabajadores aprendan el manejo de dichos instrumentos y se formen adecuadamente.
Además, y como complemento, hay que añadir que el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es donde menos incidencia ha tenido el desempleo y es un sector estratégico para nuestro país y Europa en general.Alemania, por ejemplo, en plena crisis está importando mano de obra especializada de España del sector TIC, como ingenieros informáticos, programadores, técnicos de comunicaciones, etcétera.
Otro factor clave que refleja la importancia de la formación es que las empresas se mueven en mercados altamente competitivos que requieren una inversión permanente en formación de los trabajadores.
Por tanto, una formación adecuada y adaptada a las necesidades reales del mercado, de las empresas y sus trabajadores tiene unos efectos muy positivos, como son el aumento de la productividad, la disminución del absentismo y la siniestralidad, así como el incremento de la puntualidad, la satisfacción laboral y la permanencia en el puesto de trabajo.
En años de expansión económica la gente compra y consume, pero ahora los trabajadores y las personas desempleadas se preocupan por formarse, estudiar y certificar oficialmente sus conocimientos.
No creo que exista una formación tipo, sino adaptada a las necesidades o circunstancias de cada persona. La formación idónea es aquélla que mejor se adapta a las actitudes y aptitudes de los alumnos. Por eso los jóvenes deben ser conscientes y conocedores de esta realidad para no desanimarse y, con constancia y esfuerzo, adquirir los conocimientos que les ayudarán, sin duda, a encontrar un empleo o a mejorar su situación profesional.

 
Pedro Ramiro Palos Sánchez

www.peritoinformaticoensevilla.com

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Pablo Guerrero, mi cantautor favorito, en el teatro Alcala de Madrid, diciembre de 1977.